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Menta: para qué sirve, cuidados y recetas

La menta piperita es una planta medicinal usada por la humanidad desde tiempos remotos. ¿Sabías que los egipcios, los griegos y los romanos ya la usaban en las comidas, en los rituales religiosos, así como con fines terapéuticos y aromatizante en baños? Su uso también fue habitual entre los indígenas americanos, especialmente en la región del Valle de México.

Sus hojas son de un intenso color verde y poseen un penetrante aroma que la hace muy reconocible. Sin embargo, resulta fácil confundirla con la hierbabuena, debido a que ambas pertenecen al mismo género (Mentha), pero existen diferencias en el sabor, usos culinarios y apariencia. 

La principal diferencia entre la menta y la hierbabuena es que la menta posee un sabor más dulce y su olor es más suave. Por este motivo, la menta combina perfectamente con el chocolate y es un ingrediente ideal para postres y tés. Así mismo, es común encontrarla en productos de cuidado bucal. En cambio, la hierbabuena posee un sabor más picante e intenso, parecido al del clavo y su aroma hace que sea aún más refrescante que la menta.

¿Te gustaría saber más sobre esta planta? Sigue leyendo para descubrir cómo cultivarla y sus usos más comunes. Además, te explicamos los cuidados de la menta y cómo preparar algunas recetas deliciosas.

¿Para qué sirve la menta? 

Gracias a los múltiples beneficios que posee la planta de la menta, en los últimos años ha ido ganando cada vez más adeptos. Actualmente, podemos encontrar numerosos productos que incluyen la menta en su formulación, especialmente en el sector de la cosmética, como mascarillas, fijadores o cremas faciales; y en el de la higiene, como jabones o pastas dentales. Por otro lado, también es común encontrarla en productos de limpieza del ámbito doméstico.

Además, puede ser usada con fines medicinales y culinarios. De hecho, las deliciosas hojas de menta contienen nutrientes muy apreciados para aromatizar numerosas recetas en cocina, desde ensaladas como el tabulé hasta tartas como el clásico bizcocho de chocolate y menta.

Cuidados de la menta

¿Te gustaría plantar menta en casa para poder disfrutar de su aroma y sabor siempre que quieras? Para mantener en buenas condiciones una planta de menta, los cuidados son bastante sencillos. Se cultiva con facilidad mediante esquejes y renuevos y crece sin dificultad en macetas grandes y con buen drenaje. Su cosecha se realiza normalmente desde finales de primavera.

Lo ideal es que se mantenga a una temperatura de entre 13 y 21 ºC y que la tierra siempre esté húmeda. Además, es bueno suministrarle, de vez en cuando, un poco de fertilizante.

Recetas con menta

¿Alguna vez has probado el helado de menta? ¿Te encanta el té y quieres aprender a hacerlo con menta? ¿Quieres dar un toque distinto a tus postres? Atrévete a probar distintas combinaciones con cualquier tipo de frutas y chocolates. En Just Spices te descubrimos algunas de las mejores recetas con menta para dar un toque delicioso y refrescante a tus platos.

Crema de menta

La crema de menta se prepara con mantequilla (280 gramos), azúcar (500 gramos) y esencia de menta (8 gotas). Esta crema es ideal como relleno para dulces o decoración para tartas. Pero también para acompañar esta mousse de mango o este porridge de coco y lima, por ejemplo.

La menta te abre un mundo refrescante de posibilidades, ¿cuál de estas recetas te gustaría probar primero?

Aceite de menta

Muchas personas consideran que el aceite de menta es ideal para despejar la congestión nasal. Para elaborar aceite de menta, solamente es necesario lavar las hojas y machacarlas en un mortero. Después hay que ponerlas en un cazo junto con aceite de almendras o de germen de trigo y dejar que repose tres o cuatro horas, así los ingredientes se integrarán totalmente. Una vez listo, debes colar la mezcla y conservarla en un frasco de cristal.

Té de menta

Tras una comida copiosa, hay personas que deciden tomar un té de menta para ayudar a hacer la digestión. Para prepararlo, solamente tienes que hervir agua, añadir una cucharada sopera rasa de hojas de menta por cada vaso de agua y dejar infusionar durante unos 7 u 8 minutos. También es recomendable combinarlo con diente de león, boldo y agracejo. En ese caso, se debe sustituir parte de la menta por uno de esos ingredientes.

Helado de menta

Si quieres elaborar un postre diferente y refrescante, el helado de menta es una receta ideal. Se prepara con una taza de leche, media taza de nata líquida, 6 huevos, un puñado de hojas de menta y 150 gramos de azúcar glas. Mezcla la nata y la leche y deja que hierva. Después, bate los huevos con el azúcar y añádelo a la mezcla. 

Incorpora las hojas de menta trituradas y calienta 5 minutos. Deja enfriar a temperatura ambiente y, después, mételo en el congelador unas 3 o 4 horas. Recuerda remover la mezcla cada media hora para que el resultado sea más cremoso.

Para darle un toque de sabor extra y un plus de originalidad a la presentación, te recomendamos usar nuestro Topping Tropical o nuestro Topping Frutos Rojos.

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