Musaka | Receta

Hierve las patatas con su piel en agua con sal durante unos 15 minutos, escúrrelas y acláralas con agua fría. Pélalas y córtalas en trozos grandes.

Lava las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Pon las berenjenas en un plato, sazónalas con sal y resérvalas unos 20 minutos para que expulsen el amargor. Pela la cebolla, córtala por la mitad y luego en dados finos. Pela los dientes de ajo y pícalos finamente.

Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y fríe la carne picada a fuego fuerte durante 5 minutos hasta que se desmenuce. Añade las cebollas y los dientes de ajo picados y deja que se cocinen otros 2 minutos. Echa el concentrado de tomate y remuévelo para que se integre bien. Añade los tomates pelados y sazónalos con el Sazonador Lasaña. Lava el romero, pícalo finamente y échalo a la sarten. Lleva la salsa de carne a ebullición y cuécela a fuego lento durante 50 minutos.

Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).

Seca bien las berenjenas dándoles palmaditas con un papel de cocina y calienta el aceite de oliva restante en una sartén grande. Fríe las berenjenas a fuego fuerte durante 2 minutos por ambos lados. Retíralas y déjalas escurrir en papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Para hacer la salsa bechamel, calienta la mantequilla en un cazo. Añade la harina sin dejar de remover. A continuación, añade la leche y llévala a ebullición mientras sigues removiendo. Echa la sal y deja que se cocine a fuego lento durante unos 4 minutos. Retira el cazo del fuego, añade el huevo y vuelve a remover todo muy bien.

Reparte las patatas en la base de una fuente de horno. A continuación, coloca las rodajas de berenjena. Añade la salsa de carne y espolvorea un poco de parmesano por encima. Vierte la salsa bechamel de forma que todo quede cubierto. Espolvorea el parmesano restante y mete la musaka al horno durante 45 minutos hasta que se dore.