Consejos para organizar comidas para llevar al trabajo

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Consejos para organizar comidas para llevar al trabajo

Llega el mediodía y tu estómago empieza a rugir. Hace demasiado que has desayunado y tu cuerpo te pide que le alimentes como es debido. Pero sigues sin saber ¿cómo organizar tus comidas para llevar al trabajo?

A veces es difícil decidir qué llevar al trabajo y acabamos comiendo el menú del día del bar de la esquina. Por eso, tenemos unos consejos para que desde ya mismo tus túpers sean auténticas delicias culinarias y te enseñaremos que es posible comer de manera equilibrada sin demasiado esfuerzo. 

Las comidas bajas en carbohidratos pero con muchas vitaminas y proteínas serán tus perfectos aliados para evitar que te den ganas de echarte una siesta en mitad de la oficina. ¡Sigue leyendo!

Frutas y verduras para una mayor energía

Si eres de los/as que se tira horas sentado/a delante de un ordenador, necesitas mucha energía. Los alimentos integrales te aportarán bastante energía y mantendrán tu saciedad por mucho tiempo, pero si te pasas acabarán por darte sueño. Las frutas y las verduras son la solución: compensan tus niveles de energía y te aportan las vitaminas que necesitas para afrontar el resto de la jornada laboral.

No te olvides de las proteínas

Como decíamos los carbohidratos te dan mucha energía, pero no deberías olvidarte de la importancia que tienen las proteínas. Algunos alimentos con alto contenido en proteínas son las legumbres, como los garbanzos o las lentejas, los pescados, como el salmón o el atún, las carnes, como la de pollo o de cerdo, y opciones vegetarianas, como el tempeh o el tofu. Acompaña tu porción de proteína de suficientes verduras y ¡tendrás una bomba de vitaminas en tu plato!

Bebe suficiente agua

Beber agua es imprescindible para un metabolismo equilibrado. Deberías beber al menos entre 1,5 y 2 litros de agua al día. ¿Se te suele olvidar beber agua? Ten siempre a mano un vaso lleno de agua mientras trabajas. O mejor aún: cómprate una botella de agua para no tener que levantar tan a menudo a rellenar tu vaso. ¿Beber agua te parece aburrido? ¡Échale limón, pepino o jengibre! Su sabor te resultará irresistible y deberás mucha más agua que antes. 

Tómate tiempo para comer

El estrés laboral y el ajetreo del día a día nos impiden relajarnos un momento. Sin embargo, no deberías comer rápido y corriendo. Tómate el tiempo de la comida para desconectar un momento y recuperar fuerzas para lo que queda de día. Evita comer en tu mesa de trabajo, aprovecha esa hora para charlas con tus compañeros/as y date una vuelta para estirar las piernas. En nuestro artículo sobre mindful eating descubrirás por qué es tan importante alimentarse de manera consciente.

Batch cooking: la organización previa de tus comidas

Si ya tienes preparadas tus comidas para llevar al trabajo, no te preguntarás cada mañana “¿qué como hoy?".

Puedes dedicarte los domingos a cocinar para toda la semana o preparar cada día la comida del día siguiente. ¡Tú decides! Lo importante es que adquieras el hábito y aprendas a organizarte. ¿Quieres saber en qué consiste el batch cooking o meal prep? No te pierdas nuestro artículo sobre este tema aquí.

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